El lapislázuli fue una de las piedras semipreciosas favoritas de los faraones del Antiguo Egipto. De un característico color azul opaco, el lapislázuli se ha utilizado como elemento decorativo y pieza de joyería desde hace cientos de años.
Pero no solo eso, sino que además era muy apreciado por grandes artistas como Leonardo da Vinci o Alberto Durero para usarlo como pintura.
El lapislázuli es una roca compuesta por distintos minerales como la lazulita, el silicato cálcico, la calcita y la pirita. La mezcla de todos estos minerales forman el color, la textura y la dureza del lapislázuli, que está considerado como una piedra semipreciosa. En cuanto a su dureza es de 5,5 sobre la escala de Mohs. Su fractura es de tipo concoidea.
Si hablamos de las propiedades energéticas del lapislázuli, podemos decir que tiene que ver con todo lo relacionado con la voz, la garganta y la comunicación. Estimula el poder de palabra dando confianza a quien la lleva. Como hemos dicho antes ya en el Antiguo Egipto se utilizaba como amuleto de buena suerte. Se consideraba como sagrada al usarla en los ritos funerarios y hoy en día sus propiedades siguen siendo uno de sus mayores reclamos.
Además, también fue utilizado como pigmento azul por pintores como Durero, Fra Angelico y Leonardo da Vinci. De hecho, era tan ansiado este mineral que se le llegó a llamar “oro azul”. Su precio llegó a costar hasta 4 veces más que el propio oro
Lapislázuli es la piedra antigua de la salud mental y psicológica utilizada por los antiguos egipcios para acceder al conocimiento sagrado . A menudo se lo conoce como la «Piedra del Paraíso», ya que ayuda en la búsqueda del ser celestial. Se cree que despierta las habilidades psíquicas alayudarlo a reconocer la intuición y la guía espiritual, pero, sobre todo, purifica la mente, el cuerpo y el espíritu de las toxinas y la negatividad. Exactamente lo que necesitamos en nuestra vida cotidiana.
Vanessa –
Esta me encanta para la noche, es muy elegante